jueves, 29 de noviembre de 2012

LA VAJILLA

Existen vajillas de distintos diseños y calidades. Utilizaremos aquella que más se ajuste a nuestros gustos y posibilidades. Cuanto más formal sea nuestro evento, es recomendable utilizar estilos clásicos y de colores claros.

Si los platos tienen anagramas en el borde, colocaremos el plato de manera que el anagrama coincida en la parte superior del plato, centrado y de manera legible para el comensal. De igual modo si el anagrama esta dibujado en el centro del plato.

- Bajo-plato: Esta pieza es la base de la vajilla. Sobre él se dispondrán el resto de platos. Es de un tamaño superior al resto y es frecuente verlos de distintas calidades, metálicos, cristal, de loza, porcelana, etc. La razón de ser de ésta pieza es para que entre servicio y servicio, no se quede un comensal sin plato delante, ya que esto no es correcto en protocolo.

- Plato llano: Es el siguiente que colocaremos sobre el bajo-plato.

- Plato hondo o sopero: Sólo se colocará si lo primero que se va servir en el menú es alguna crema o consomé. De no ser así bastará con el plato llano. Nunca se colocarán dos platos llanos uno encima de otro, aunque por el tipo de menú preparado vayan a ser necesarios. En éste caso, una vez terminado el primer servicio, se retirará de la mesa, y se cambiarán por platos del mismo tipo pero limpios.

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